Çeyba (Oviedo, Historia)
Oviedo y Valdés, édition de 1851.
Volume 1, Livre IX
- Nom accepté : Ceiba pentandra
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La madera destos árboles ó çeybas es fofa é fáçil de cortar é de poco peso é no es para labrar ni haçer caso della para mas de dos efetos. El uno es su lana, é el otro la sombra que haçen grande, porque son grandes árboles é de muy tendidas ramas, y sana, y no pesada como la sombra de otros árboles que hay en estas Indias, que notoriamente son dañosos ; assi como la del árbol de que se haçe la hierva, con que tiran sus flechas los indios caribes. La fructa destos árboles es unas vaynas tamañas como el dedo mayor de la mano, é tan gordas como dos dedos, redondas é llenas de lana delgada, que después de maduras se secan é abren por sí mesmas por la calor del sol : é después el viento lleva aquella lana, entre la qual están çiertos granillos, que es su simiente, como están otros entre el algodón. Esta lana me paresçe á mí ques cosa notable, y la fructa de la çeyba es á manera de los cogombros amargos de Castilla, salvo questos fructos de la çeyba son mayores é mas gruesos ; pero el mayor no es mas luengo quel dedo mayor de la mano : é quando es maduro, ábresse al luengo en quatro partes, é con el primero viento váse la lana (que ninguna otra cosa tiene esta fructa dentro de sí), é paresçe que ha nevado por todo aquello que la lana ha alcançado á cobrir la tierra.
Es aquesta lana cortica, é parésçeme que no se podría hilar ; mas para almohadas de cama ó coxines de estrado (no se mojando), es una lana única en la blandura é sin ninguna pesadumbre en la cabeça, y para lechos de prínçipes la mas delicada é de estimar de todas las lanas : es una seda y mas delgada que las sotiles hebras de seda. Assi que, ninguna pluma ni lana ni algodón se le iguala ; pero si se moja, háçese toda pelotas y se pierde. [...] Aqueste árbol assi grande que en esta isla [La Hispaniola] llaman çeyba, como he dicho, se llama en la provinçia de Nicaragua poxot, y en otras partes tiene otros nombres.