Hicaco (Oviedo, Historia)
Oviedo y Valdés, édition de 1851.
Volume 1, Livre VIII
- Nom accepté : Chrysobalanus icaco
[299]
Hicaco es un árbol que en la hoja quiere paresçer mucho al madroño, y muy desemejante en la fructa. El árbol no es mayor que el del madroño : la fructa del hicaco es unas mananas pequeñas: algunas son blancas é algunas coloradas ó roxas, é otras quassi negras. No es de las muy buenas fructas, ni tampoco es mala, ni dañosa. El cuesco es grande, segund la poca cantidad del fructo (porque es poco lo que hay que comer), é háse de despegar royendo bien, é por tanto no es buen manjar para las ençias. Aquella poca carnosidad que tiene de comer es blanca mucho, é nunca se despega tan presto que no sea menester volver á ello, quassi rumiando, para despojar el cuesco. La tez desta fructa ó corteça tiene alguna similitud con la piel de la cara de las monas ; porque por moça que sea la mona paresçe vieja en las rugas, y assi las mançanas destos hicacos ó fructa siempre están llenas de rugas por frescas que sean. Son buenos los hicacos para fluxo de vientre, y es árbol salvaje este y todos los que he dicho en este libro VIII, na-
[300]
turales en esta é otras muchas islas y en la Tierra-Firme ; y ellos se nasçen por sí, é hinchen parte de los boscajes é selvas, aunque algunos dellos también se cultivan, é hombres que se deleytan de toda agricoltura, los labran é háçense de mejor fructa. Son amigos estos árboles del ayre de la mar, é por la mayor parte siempre se hallan çerca de la costa de la mar, ó no muy desviados della ; y assi se haçen en tierras muy livianas ó arenales.